estaba planificada la salida el miércoles 26, pero los cortes de ruta nos hizo posponerlo para el jueves. Seguía la situación mal, por lo que nueva posteración pero ya era si o sí que saliamos el viernes y justo fue el día del diálogo por lo que los más de nueve piquetes que encontramos en la ruta los cruzamos sin ninguna demora. Salimos de Jesús María a las 10:15, un día nublado, fresco, ideal para Pegaso y sus pasajeros. Dormimos cuatro horas en el hotel YPF de Cuatro Bocas y dos más en Alvear, por lo que a las 12:00 estábamos en Posadas y un nuevo "baño de nieto" pero esta vez del misionerito Mauricio Martín
y llegamos a Oberá hoy sábado 29 de marzo, a las 14:30 horas. Como nota curiosa, fue este cartel que encontramos en Corrientes, poco antes de llegar al límite con Misiones
pero no, no es que habiamos errado el camino y estábamos en la Patagonia, es que allí nace la 40 provincial, que haciendo honor al número, propone el camino para llegar, 122 km más adelante de tierra y arenales (prohibido hacerlo con lluvia), a Colonia Carlos Pellegrini, que es la puerta de entrada a los Esteros de Iberá.
Y sí, llegamos a nuestro hogar, cerrando así esta primera etapa del recorrido de la ruta 40, esperándo poder completarla en los meses de setiembre u octubre. Ahora compartiremos las fotos y relatos con amigos, y también se impone una síntesis de lo ocurrido en este recorrido, que lo iremos armando en el próximo post.




... y llegada a los hoteles pero no había nieve...
Media hora mirando y regreso todo en bajada así que pronto otra vez en la 40 y seguimos para el norte.



Paseo por el centro, hermosas casas de madera de la zona, y ya tardecita nuevamente a buscar la 40 y seguir para el norte. La ruta hermosa, con varias curvas y trepadas y bajadas, pasamos Zapala ya de nochecita y seguimos hasta Chos Malal, donde llegamos a las 02:00 de hoy. Llenamos el tanque en una YPF y nos quedamos a dormir allí.
Hoy viernes, nuevamente al camino, por un paisaje hermoso por zona de volcanes con largas subidas, miradores y unos 4 km antes de llegar a Barrancas, último pueblo de Neuquen, encontramos un lugarcito mágico al que llegamos por unos 50 metros: arroyito, vegetación, sombra, silencio: comimos algo, lavamos vajilla,
Grata sorpresa, en vez de ripio, un hermoso asfalto impecable que nos acompañó por 38 km, luego sí, ripio hasta poco antes de Bardas Blancas. Luego nuevamente ripio y otra vez asfalto y llegamos a Malargüe donde nos acomodamos en un hermoso Camping Municipal.
El nuevo puente visto desde la pasarela








El Anfiteatro, Confluencia, entramos al paredón de un dique, primero de una serie que culmina en El Chocón,
...2) Que la 40, luego de cruzar un puente sobre un brazo del lago de la presa, hace un rulo y pasa por debajo de ella misma, continuando paralela a la costa
Por el camino tuvimos la suerte de ver un jabalí, guanacos (los extrañabamos), ciervos y cóndores !!!. Llegamos a SM y derecho al camping del ACA, ya era de noche, una buena ducha, cena y a descansar.
Gracias Marcelo y Laura por el comentrario, idem Romi pero tu sugerencia la dejaremos para el próximo viaje.







Al desembocar nuevamente en la 40 nos cruzamos con una caravana de autos clásicos y antiguos rumbo a Lago Puelo, así que volvimos, "confraternizamos" algo en el parque cerrado, algunas fotos y nuevamente salimos. 
y justo había feria de artesanos, así que nos quedamos un buen rato y además almorzamos en un agradable restaurante.
En la plaza encontramos este super totem patagónicum por lo que pude cargar energías positivas y seguir encarando la Ruta 40






