Ayer por fin colocamos el riel luego de hacer soldar un par de espárragos para afirmarlo. El portón ahora corre de lado a lado y lógicamente lo usamos. De día queda un poco abierto para permitir el paso "peatonal" y de noche o cuando Pegaso tiene que salir a pasear, se abre y cierra como corresponde a esta mansión, claro que a pulmón, el automático todavía no llegó. para festejar la inauguración, Cris preparó camarones al dente y caipirinha mediante, quedó dignamente inaugurado
A si... me olvidaba... efecto alcooohhl... Vida Pura !!
jueves, marzo 31, 2011
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