En el año 2001, en el mes de julio, nos fuimos al Bonito. Es una ciudad modelo en turismo sustentable, cuyo principal atractivo son sus aguas cristalinas en varios ríos de la zona. Solamente se puede acceder a ellos mediante excursiones programadas por sus agencias de turismo que están centralizadas sus reservas, de modo que hay un número limitado para cada una de ellas, y de esa forma se controla que no haya daño al medio ambiente. Está ubicada en Mato Grosso do Sul, en la parte sud del gran pantanal. Para ir, cruzamos a Brasil en Iguazú, tomamos la ruta a Cascabel, pero a los pocos kilómetros doblamos a la izquierda y cruzamos los municipios que bordean el lago de Itaipú, para cruzar finalmente el Paraná y entrar en MS, cerca de la zona donde estaban los saltos de Sete Quedas que lamentablemente desaparecieron con la represa.
Habíamos comprado una máquina de fotos digital, que estrenamos en ese viaje, y por lo tanto comenzó nuestra "historia" ilustrada. Este primer viaje merece estar en el inicio del Blogg y allá vamos !!!!
Un primer encuentro lamentable con la fauna local (no lo atropellamos nosotros...)
Un recuerdo del viaje es la ciudad Dourados, a mitad de camino, nos alojamos en un hotel y a caminar en busca de un lugar donde comer. Así llegamos a una avenida con varios restaurantes y mucha gente paseando. Cenamos muy bien y luego le preguntamos al mozo por un lugar para bailar, y nos indicó "aquí en frente", era un salón donde se reunían semanalmente grupos de "la edad feliz", como se los llama en brasil a los de la 3º y 4º edad. Nos recibieron con alegría, nos agasajaron y creo que nunca hemos bailado con tanto gusto como esa noche. Siempre hemos recordado ese grato momento que pasamos con ellos como uno de los puntos "altos" de este viaje.
Llegado a Bonito, lo primero ir a una agencia de turismo a planificar las excursiones
Nos instalamos en el hotel Paraíso de las Aguas, en el centro de la ciudad y entonces si a festejar el haber llegado ese lugarcito apartado de las rutas del gran turismo
Al día siguiente, la primera excursión: descender los "rápidos" del río Fermoso. Con nuestro auto llegamos al lugar del embarque, y que las fotos hablen por nosotros..
rumbo al embarque
navegando bajo el mando del capitán
y el resto marineros
si miran con cuidado... un cocodrilo en la orilla...
La navegación fue tranquila, la vegetación y los pájaros marcaban el paisaje
y algunos "rápidos" que descendíamos "a los gritos" matizaban la navegación
Las aguas de este río no eran transparentes, pero fue una buena introducción a este paraíso de Bonito.
Entre el follaje se observa la boca de la gruta 
en el interior 
Verificando la existencia de la via de escape... 
y llegamos a la laguna... creo que a -1500 m.s.n.m. (negativos ojo !) 
Luego la subida antes que tiemble la tierra.... nos espera otra excursión...
Un primer encuentro lamentable con la fauna local (no lo atropellamos nosotros...)
Un recuerdo del viaje es la ciudad Dourados, a mitad de camino, nos alojamos en un hotel y a caminar en busca de un lugar donde comer. Así llegamos a una avenida con varios restaurantes y mucha gente paseando. Cenamos muy bien y luego le preguntamos al mozo por un lugar para bailar, y nos indicó "aquí en frente", era un salón donde se reunían semanalmente grupos de "la edad feliz", como se los llama en brasil a los de la 3º y 4º edad. Nos recibieron con alegría, nos agasajaron y creo que nunca hemos bailado con tanto gusto como esa noche. Siempre hemos recordado ese grato momento que pasamos con ellos como uno de los puntos "altos" de este viaje.
Nos instalamos en el hotel Paraíso de las Aguas, en el centro de la ciudad y entonces si a festejar el haber llegado ese lugarcito apartado de las rutas del gran turismo
Al día siguiente, la primera excursión: descender los "rápidos" del río Fermoso. Con nuestro auto llegamos al lugar del embarque, y que las fotos hablen por nosotros.. 
rumbo al embarque 
navegando bajo el mando del capitán 
y el resto marineros 
si miran con cuidado... un cocodrilo en la orilla... 
La navegación fue tranquila, la vegetación y los pájaros marcaban el paisaje 
y algunos "rápidos" que descendíamos "a los gritos" matizaban la navegación 
Las aguas de este río no eran transparentes, pero fue una buena introducción a este paraíso de Bonito.
