domingo, agosto 22, 2010

Un lugar mágico

Hemos reservado un post para referirnos a este lugar al que fuimos invitados por Fátima y Adroaldo, un matrimonio que vive en Florianópilis y con quienes compartimos muchas horas de sol en Palmas y que ahora alternan el nivel del mar con los 400 m.s.n.m. de un sitio enclavado en las sierras y rodeado de morros, araucarias, lagos, bromelias, xaxines y mil plantas y flores más, propias de la mata atlántica preservada y el esfuerzo de ellos de cuidarla y resaltar sus encantos.
Tuvieron la gentileza de invitarnos a compartir con nosotros ese paraíso que queda a unos 130 km de Bombinhas y muy cerca de la ruta que lleva a Lages y por lo tanto sobre nuestro camino de regreso. Salimos por lo tanto el sábado a la mañana y a eso de las 11 y 30 llegamos a Rancho Quemado, que es el municipio al que pertenece este sitio. Cruzamos el portón de entrada y por un camino de elegantes curvas llegamos a su casa donde un abrazo fue la bienvenida y con su increíble sentido de hospitalidad nos hicieron sentir dueños del lugar.

Una de las suites principales quedó a nuestra disposición y luego de un mini tour por la casa y el cercano parque, Cris y Fátima comenzaron a preparar los manjares del mediodía,
mientras "los hombres", cerveza por medio, solucionabamos los problemas de este mundo y otros cercanos.
Luego del almuerzo en la galería que rodea la casa,
una breve siesta...(un par de horas...) y Adroaldo comenzó a encender el fogón para el asado de la noche y se sumaron otros invitados, un caballero y cuatro damas, con lo que la reunión se animó bastante y siempre rodeados de la música de la naturaleza y además de la mayor colección de "long plays" que hemos visto jamás, por lo que siempre acompañaba la reunión una música especial para el momento.
A la tarde, una caminata por el country

La luna llena iluminó la ronda del asado y hubo tiempos también para el show en vivo y el baile, para risas y lágrimas, para dar gracias por los momentos vividos.


A la mañana siguiente, desayunamos en la galería
y luego otra caminata por un bosquecito de xaxines centenarios



pero ya estábamos cerca de la hora de nuestra partida, por lo que comenzamos a despedirnos y agradecer el haber compartido con nosotros este lugar tan mágico por su perfección.
Fatima y Adroaldo... PURA VIDA !!!!!!!!!