viernes, noviembre 04, 2011

Día de paseo - 4ª parte

Ayer fue un día de sol pero aire fresco, así que lo destinamos a hacer la trilla en Bombas y luego Arazá, donde sabemos que mañana va a atracar un transatlántico crucero que viene de Portugal por lo que va a ser imposible circular por allí (a la noche se veían desde Bombinhas las luces del gigante anclado en el mar, esperando seguramente las luces del día para entrar).
Así que nos fuimos a la punta izquierda de Bombas, donde nace la trilla que según un cartel en su inicio, luego de 1950 m se llega a Estalheiro, una playita de Arazá. Nuestro propósito era más modesto: hacer la trilla hasta una "piedra panorámica" que hay luego de unos 300 m de trayecto y luego regresar para ir en auto a Arazá. Por lo tanto... a subir:

Vista desde la piedra...

Una parada en la trilla... si... bromelias...millones....
Al regresar al auto, un matrimonio estaban mirando las calcomanias de Pegaso, así que al acercarnos nos pusimos a charlar. Era un matrimonio holandés, con un hijo, casado con una brasilera, que tienen una posada en Bombas (Pousada do holandes). Recorrieron ya la Patagonia, Ushuaia y medio mundo, muy agradables, les pedimos sacarnos una foto para recordarlos siempre.
De allí a Arazá, unos 8 kilómetros hasta llegar a la playa Estalheiro (que era el final de la trilla de Bombas)

Primero la trilla, bajando hasta el "O msnm"

Próximo a la llegada

Playa desierta...



Regreso...
Un encuentro con la historia...
En el post anterior comentamos del restaurante Olimpio, cuando pasamos por Bombas de regreso, paramos para averiguar desde cuando existe. Nos encontramos con un señor cerca del lugar y le preguntamos si conocía la fecha de inauguración. Nos contestó con seguridad que fue en 1975. Le preguntamos si conocía a su dueño y nos dijo que sí, que era un señor muy viejito y la charla continuó hasta que nos dimos cuenta que el era "el Sr. viejito" y ya como grandes amigos nos contó que el primer dueño fue su padre, José Olimpio, ahora era de él, José Olimpio, que su hijo lo administraba y que no se llamaba José pero su nieto de dos meses si se llama José Olimpio. Todo contado con gran alegría y orgullo y nos indicó la casa en que vive y que es desde su padre pescador que siempre vivió alli. La canoa con las figuras que es el emblema del lugar, antes eran de madera pero ahora son de plástico... ese fue el gran cambio... el resto casi igual. Para finalizar, como teníamos que ir al Posto de Salud, por una charla de diabetes, le preguntamos si sabía donde era... se rió nuevamente y nos dijo que si: es donde José Olimpìo. Si, se llamaba así en homenaje a su padre, y entre risas nos indicó como ir. Como no sacarle una foto... si es Pura Vida !!!