El cartel de esta foto era mucho más grande, pero de tantas fotos que se sacaron quedó reducido a ese tamaño (jejeje...)
Nos quedamos hasta la tardecita, empezó a llover suave, regreso, paseo por el centro dejando estacionado nuestro bote en la costa...
y nuevamente al camping. Cris preparó la cena en la cocina común, bien calientitos y luego charlamos un rato con un par de matrimonios de Carlos Paz uno y el otro de Viedma. Nos quedamos hasta la una de la madrugada, con una hermosa vista a la ciudad toda iluminada.
Llovió casi toda la noche, nos levantamos como a las 10, desayuno y con mucho frío nos fuimos al Glaciar Martial. Unos 7 Km. asfalto y en subida. Luego unos 15 minutos de aéreo silla y luego a caminar rumbo al glaciar. Al dejar la aéreo silla ya había hielo y nieve y luego, durante toda la caminata, parte por piedras y parte por la nieve, caía una nevadita fina, de copos chicos. Estaba todo blanco el entorno y laderas de las montañas: belleza impresionante!.
Avanzamos hasta que el viento nos dijo que nos vayamos, ya que un poco más y nos llevaba por el camino más corto, es decir, barranca abajo. La experiencia fue magnífica, llenarse el corazón de paisajes nevados mientras uno pisa la nieve y la siente en todo el cuerpo con el frío cortante pero que calienta el alma. Al regreso almorzamos en nuestra Trafic unos panes con pateé mientras se preparaba la sopa clásica de nuestros almuerzos, pero ahora más caliente y sabrosa que nunca. Regresamos directo al centro, Cris se fue al correo a despachar unas postales, mientras yo actualizaba la página.
Nuestro proyecto es poner rumbo al norte dentro de un rato. Hacer por lo menos los 220 Km. que nos separan de Río Grande, dormir allí y mañana los 350 restantes, incluidos los dos cruces de frontera, y cruce del estrecho, hasta llegar a Río Gallegos.
El odómetro marca 64109 Km., habiendo recorrido 7.999 Km. y el GPS indica que estamos a 3.215 Km. de Oberá (medido en línea recta).
