Salimos el lunes como a las 09:00 luego de pasar la noche en una estación de servicio de Copec, en las afueras de Puerto Montt y rumbo a En Arenas, lugar de embarque del primer trasbordador, unos 54 Km. En el camino nos acompañaban tranquilos puertitos y alguna iglesita presidiendo algunas casas
Llegamos justo para embarcarnos
y luego de unos 30 minutos de navegación tocamos tierra y seguimos viaje rumbo a Hornopiren, 80 Km. mas, para el segundo trasbordador que salía a las 16 horas. Llegamos como a las 13:00, nos pusimos con los demás autos que ya estaban y preparamos en la Trafic el almuerzo.
A las 15:00 comenzó la operación de embarque entrando los autos marcha atrás, primero los mas pequeños y así en orden creciente. A nosotros nos toco casi últimos pero allí estábamos !.
Fueron cinco horas exactas de navegación tranquila por los fiordos, mirando picos nevados y paredes cubiertas de bosques. Desde el salón que estaba en un lugar elevado se dominaba el paisaje, el barco y nuestra Trafic y uno no deja de preguntarse como es que se produjo el milagro para poder compartir con Cris esos momentos mágicos, escapados de una película de Walt Disney. Llegamos a Caleta Gonzalo a las 21 horas, todavía pleno día, y de nuevo por la carretera rumbo a el Chaiten que llegamos ya noche cerrada. Buscamos la estación de servicio, a orillas del mar, y allí dormimos luego de un café y algo más para reponer energías.
Fueron cinco horas exactas de navegación tranquila por los fiordos, mirando picos nevados y paredes cubiertas de bosques. Desde el salón que estaba en un lugar elevado se dominaba el paisaje, el barco y nuestra Trafic y uno no deja de preguntarse como es que se produjo el milagro para poder compartir con Cris esos momentos mágicos, escapados de una película de Walt Disney. Llegamos a Caleta Gonzalo a las 21 horas, todavía pleno día, y de nuevo por la carretera rumbo a el Chaiten que llegamos ya noche cerrada. Buscamos la estación de servicio, a orillas del mar, y allí dormimos luego de un café y algo más para reponer energías.
A la mañana siguiente apreciamos el paisaje, una caminata, algunas compras en una pequeña despensa y a seguir rumbo al sur.