Hoy domingo es día de sol pleno, mar transparente y "quente", mucha gente en la playa y alguno tomando caipirinha desde una "sacada", dominando el paisaje y saludando a las garotas que pasan sonriendo, luciendo sus mini bikinis.
Pero no todo fueron sonrisas en estos días. Hace un par de días atrás, había cielo azul pero una nube negra asomó por los morros y fue avanzando sobre la playa y mar, todo un espectáculo asombroso que hacía caer la noche en pleno día, pero de golpe un fuerte viento anunció que no era de "brincadeira" la tormenta... comenzaron a volar cosas y entre ellas unas cuantas tejas de nuestro tejado y nosotros a protegernos en el dormitorio de abajo esperando que el techo tome "baño do mar". Por suerte fueron solo unas 10 tejas que volaron y otras tantas salidas de lugar.
Las fotos fueron tomadas al día siguiente y antes que dejara la caipirinha para colocara la escalera y trabajar de techista.
Mañana haremos un paseo a Bombinhas, cambiando por unas horas de paraiso.