





Luego se levantó Cris y los dos a tomar un primer baño do mar a la luz y calor del sol... playa desierta todo para nosotros... una belleza...
Aprovechando el día que tan bien pintaba, decidimos hacer por fin un paseo a una playa desierta que hacía años queríamos conocer. Hay que hacer con el auto unos cuantos kilómetros, dejarlo en un lugarcito estratégico
Comienzo de la caminata
Helechos y orquídeas...
Bromelias...
Una araña gigantesca...
Pero entre esta lujuria tropical, también hay que caminar y caminar, subiendo bastante al principio
y luego una gran bajada para el gran premio de llegar a una playa increible y sentirse Robinson Cruzoe... pero con su chica...Primero una cervecita invitando y agradeciendo a Lemanjá
Playa... 
Un sendero que invitaba a recorrerlo...
Y comenzó a lloviznar, por lo que iniciamos el regreso pero ahora con la vista de una naturaleza virgen vestida con gotitas de agua, como para una fiesta de gala... de corazón...PURA VIDA !!!!
