Cris quedó en sus actividades y yo a recorrer el parque y acomodarme en un lugar paradisiaco, rodeado de enormes eucaliptos, al borde del agua: todo un paisaje bucólico, música clásica en la radio y a sumergirme en la lectura que había llevado variado surtido. Lo más destacable: Cuentos de Fútbol, de Fontanarrosa. Muy bueno !!!!
También una pasada por la central atómica de Embalse, que se encuentra a unos cinco km. de los hoteles. Visitas martes y jueves, anotándose el día anterior.
A la tardecita, una vuelta por el pueblo a un par de kilómetros del hotel, algunas compras en un super y luego Internet a leer diarios y conectarme con el mundo.