Bajarlo de Pegaso

Transformarlo en anfibio
y a la playa...
Embarcamos, pusimos proa a la isla, pero cruzamos un yate que merecía estar en nuestro blog... se lo presentamos...curioso el nombre...
Tranquilizamos a Kiriri y seguimos nuestra remada en un mar calmo hasta llegar a un segundo paraíso en forma de isla casi desierta (había un matrimonio cuidando)
y a nuestra disposición playa y mata atlántica preservada, es decir: naturaleza pura que pudimos recorrer por una trilla que se internaba entre helechos, palmitos, bromelias y miles de otras especies vegetales que maravilló hasta las lágrimas a Cris. La resposabilidad de la preservación de la isla está a cargo de UNIVALI (Universidad del Valle de Itajai) y por cierto que la cumple muy bien.Puerta de entrada a la trilla y la encantadora Sra. que la abrió
En la trilla
Mirante a una vista de 180 grados de playas, costa y mar
y mas trilla...
Unos murales cerca del Museo Ecológico(que estaba cerrado)
Un descanso para almorzar
...y se acercaba la hora para regresar a Porto Belo que nos esperaba en el horizonte
Un intento de fuga hacia el yate CrisCar
Y en ese mágico múndo nos esperaba pacientemente Kiriri, también rodeado de belleza
Comenzamos el regreso pasando debajo del "puente" de un pier
y venciendo las corrientes marinas y fuertes vientos de todo el cuadrante, llegamos donde nos esperaba Pegaso y a preparar el retorno
Cris encargada de los remos...
Durante el viaje de regreso a Bombinhas hablabamos de estas dos salidas náuticas (la de ayer y la de hoy) que nos permitió vienciar tantas bellezas... y recien comenzamos a navegar con Kiriri... y ya se ganó un gran PURA VIDA !!!
