***Llegada a la costa brasilera
***De allí, unos 7 km de tierra bastante duros pero con lindos paisajes
y luego asfalto pasando por Tres Pasos, luego Campo Novo y luego 140 km más de impecable asfalto cruzando la zona que es “Capital de la Agricultura de Precisión”. Una maravilla de verdes colinas que se extendían hasta el infinito, grandes máquinas agrícolas de vez en cuando, ganado pastando en verdes praderas e impecables silos y procesadoras de leche. A no dudar que son tierras de gran valor económico impecablemente cultivadas.
A las 13 horas llegamos a Carazinho, una ciudad importante en el corazón de esta zona agrícola, donde fuimos a saludar a un matrimonio amigo que cumplía su aniversario de casados y fue la excusa para el viaje.
Unas horas con ellos donde la pasamos de 10 y Cris especialmente, rodeada de hermosas orquídeas,
y emprendimos el regreso haciendo noche en Sarandí, otra pequeña ciudad donde llegamos de noche luego de errar el camino y hacer 70 km de más ( 35 de ida y otros 35 de regreso…). Para reencontrar la “buena onda”, buscamos un hotelito agradable con un lujoso garaje para Pegaso y allí cerramos un largo día de gratos momentos.
A la mañana siguiente, a disfrutar de un excelente “café de manha” (desayuno!) y sin apuro seguimos el paseo de regreso a Porto Soberbo, un par de horas de espera ya que llegamos a las 12 horas y la primera balsa era a las 14:30, pero... que apuro ???, un poco de sombra...
***En la fila para el embarque
***Llegada de la balsa desde la costa argentina
Como cierre, al llegar a casa busco la llave y nada, luego de media hora de búsqueda la conclusión fue: perdida. Una copia tenía Alicia pero había salido, por lo que tuvimos que esperar una hora y media a que llegara… pero fueron dos días de sol que disfrutamos a pleno, compartidos con paisajes, amigos, flores. En síntesis…Pura Vida ¡!!!