Bombinhas y Palmas no sufrieron daño alguno y nosotros pudimos disfrutar de la vista a un mar agitado por lo vientos y algunas caminatas por la playa en los raros momentos de el temporal se tomaba un respiro.
Mar con espuma...
Hasta vimos una vibora en la playa, traida seguramente por restos que bajaron al mar por la lluvia
Con lluvia lógicamente, nos fuimos a Florianópolis con Margarete, gran amiga nuestra que vive en Armazon da Piedadade, a bailar al club " 6 de Enero". El 90% parejas de nuestra edad, es decir: la mejor edad como dicen en Brasil.
Otra pareja bailantera que conocimos allí...
... y Cris, en pose de modelo, probándose una capelina que finalmente compramos...
También disfrutamos de la compañía de Elsa y Julio, argentinos que construyeron una hermosa casa en Palmas y coincidimos en estos días, por lo que compartimos lindos momentos.
Todas las rutas de regreso a Oberá estuvieron cortadas y ahora se habilitó el camino a Lages, pero como el pronóstico asegura más días de lluvia, pensamos salir mañana miércoles ante la posibilidad que se corte nuevamente esta única ruta. En la historia de esta zona de Brasil, nunca se vivió un desastre de este nivel y para colmo, tan cerca de los meses de vacaciones, que significan trabajo y un importante ingreso para mucha gente.