A Palmas nuevamente

Este es otro viaje atípico, ya que nuevamente lo haré solo ya que Cris viaja a Jesús María y Buenos Aires en gira de nietos. Pero ya estoy en Palmas y en este momento en Gancho del Medio en espera que se inicie el desfile de la Corte Imperial. Qué es ??... mejor lo explico cuando coloque las fotos que seguramente sacaré.
El viaje tranquilo, salí el viernes 14 rumbo a Alba Posse donde llegué cerca de la 13 hs, luego de dejarla a Cris en la terminal de bus y que saliera con destino a Posadas. Una hora de espera, a las 14 tomé la primera balsa y a las 14:20 arrancaba con Pegaso rumbo al infinito.. Con una primera parada unos 40 km antes de Carazinho, a eso de las 17 hs, para comer algo y estirar las piernas y luego hasta Lagoa Vermelha donde llegué a las 21:30 y allí a dormir. A eso de las 02:30 me desperté y aprovechando la noche iluminada por la luna llena, que aunque las nubes la tapaban, pero igual la claridad iluminaba el paisaje.
A las 05:00 llegué a Lages, otra media hora de descanso y a comenzar el último tramo hasta la BR 101. Pero en el posto Nuestra Señora Aparecida entré a dormir ya que el cansancio así me lo aconsejaba.
Me deperté a las 08:00 en un día de sol, así que continué viaje admirando a pleno los paisajes. En el lugar de la ruta de mayor altura hay un mirante que siempre merece una detención
y las 10:30 en la BR y 11:20 en Palmas.
Casita todo en orden e impecable, conecté luz, agua, heladera, bajé lo necesario... una caminata por afuera admirtando el jardín
y vereda y luego a la playa para agradecer a Lemanjá por el regalo de Palmas.

Un Pescador a quien le ayudé a bajar su bote otra compañera y la playa hermosa... Al día siguiente comenzaba la Fiesta del Divino en Ganchos, así que a eso de las cuatro me fui para allá como fotógrafo argentino de una digna fiesta

Desde el muelle, hacia la plaza principal desde donde se iniciaba el desfile
comenzaban a salir las damas de la corte...
para ubicarse en sus lugares e inciar el cotejo real

también los padres integraban el cotejo..los reyes y los sacerdotes dignificando la ceremonia
la corona...
y mientras, a mi espaldas, un magnífico atardecer se suma a la ceremonia...
la orquesta acompañaba con sus acordes...y todo era con una solemnidad propia de la importancia del acto.