Como amaneció algo nublado pero algún rayo de sol nos entusiasmó para hacer una salida con Kiriri y aprovechando que nuestra amiga Hilde iba para Golfinhos, donde tiene una hermosa casa, nos fuimos para allá. Dejamos a Pegaso en su casa

y a aprontar a Kiriri


Fue una hermoso paseo rodeando islas, bordeando costones de piedra

Una mansión en construcción en una isla...

y descubriendo un playita desierta increíble...

Cris buscando el tesoro...

Y fotos de despedida, habiendo tomado posesión de la arena, sus cangrejos y belleza


Almorzamos en un restaurante sobre la playa, un té de despedida, una cálida charla de cierre y regreso ya con amenaza de lluvia.