Casi una semana viendo llover, desde que salimos de Oberá. Pero hoy nos levantamos con un amanecer de sol y cielo celeste. Ya habíamos programado una salida anti hongo para Camboriu asi que fuimos igual pero sin paraguas y con el ánimo de veraneantes. La ciudad se sigue construyendo buscando tapar los pocos rayos que todavía llegan de sol a la playa,pero en este mes de abril, con poca gente y temperatura agradable, algunos bañistas disfrutando las olas y vidrieras de gran ciudad, vale la pena como paseo. Estacionamos a Pegaso sobre la costanera y a caminar, luego un lindo restaurant donde almorzamos salmón rosado con todo el acompañamiento brasilero y regreso por el camino interpraias de hermosos paisajes.
El último tramo, viendo una hermosa luna llena sobre el mar.
Mañana anuncian también buen tiempo, quizá sea el momento del bautismo de Kiriri con el agua salada.
martes, abril 27, 2010
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